¿Qué Hacer Cuando te Falta el Aire? [8 Métodos Caseros]

Hoy verás qué hacer cuando te falta el aire, una condición conocida como disnea y que puede tener los más distintos orígenes, tal como explicamos en esta otra entrada. Si aún no la leíste, te recomendamos que lo hagas, para que te quede todo más claro.

Algunas personas pueden experimentar dificultad para respirar repentinamente durante períodos cortos de tiempo, mientras que otras pueden experimentarla a mediano o largo plazo (varias semanas o incluso más).

¿La disnea tiene cura? Sí, pero debe ser tratada abordando la enfermedad o afección subyacente.

¿Qué hacer cuando te falta el aire? 8 tratamientos caseros

Se puede ayudar a manejar la falta de aire con técnicas caseras, tales como los ejercicios de relajación y respiración que te mostraremos a continuación.

Asimismo, asegúrate siempre de hablar con tu médico antes de probar estas técnicas, pues la causa de la falta de aire podría deberse a alguna enfermedad. En este caso necesitarás tratamiento especializado.

Pero si tu falta de aliento no es causada por una emergencia médica, prueba estos tratamientos caseros para la disnea, pues son efectivos para ayudar a aliviar esta condición.

Verás que varios de estos métodos simplemente involucran cambiar de posición, lo cual puede ayudar a relajar el cuerpo y las vías respiratorias.

Ve a continuación  ocho tratamientos caseros que te ayudarán a aliviar la falta de aire rápidamente :


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1. Respiración con los labios fruncidos

Esta es una manera muy sencilla y práctica de controlar la falta de aliento. Ayuda a disminuir rápidamente el ritmo de la respiración, lo que hace que cada inspiración sea más profunda y efectiva.

También te ayudará a liberar el aire que está atrapado en tus pulmones.

Se puede usar en cualquier momento que experimentes dificultad para respirar, especialmente durante las partes más complicadas de una actividad, tales como agacharte, levantar objetos o subir escaleras.

Para realizar este ejercicio sigue estos pasos:

  • Relaja los músculos del cuello y los hombros.
  • Inspira lentamente por la nariz por dos veces, manteniendo la boca cerrada.
  • Frunce los labios como si estuvieras a punto de silbar.
  • Exhala lenta y suavemente a través de los labios fruncidos contando hasta cuatro.

2. Respiración diafragmática o abdominal

La respiración diafragmática también puede ayudar con la dificultad para respirar (el diafragma es el músculo en forma de cúpula que se encuentra debajo de tus pulmones).

Tomarte el tiempo para concentrarte en tu respiración te ayudará a estar más consciente de la misma y de tu función pulmonar.

Para experimentar este estilo de respiración debes seguir estos pasos:

  • Siéntate en una silla con las rodillas dobladas a 90°, relajando bien los hombros, la cabeza y el cuello.
  • Coloca la mano izquierda sobre tu vientre y la derecha sobre tu hombro izquierdo.
  • Inhala lentamente por la nariz, concéntrate en llenar completamente tus pulmones y siente tu vientre moviéndose bajo tu mano.
  • Exhala por la boca con los labios fruncidos y, a medida que lo haces, aprieta los músculos. Debes sentir tu vientre moviéndose hacia adentro y volviendo a su posición original.
  • Pon más énfasis en la exhalación que en la inhalación. Siente cómo tus pulmones se vacían. Sigue exhalando durante más tiempo de lo habitual antes de volver a inhalar nuevamente.
  • Repite el ejercicio durante unos cinco minutos.

3. Sentado hacia adelante

Descansar sentado puede ayudarte a relajar el cuerpo y facilitará tu respiración.

Sigue estos tres pasos:

  • Relaja los músculos del cuello y los hombros.
  • Siéntate en una silla con los pies apoyados en el piso, inclinando el pecho ligeramente hacia adelante.
  • Descansa suavemente los codos sobre las rodillas o sostén la barbilla con las manos. Recuerda mantener relajados los músculos del cuello y los hombros.

Mantente en esa posición hasta que recuperes tu aliento.

Descubre qué hacer cuando te falta el aire
Ejercicios para la falta de aire

4. Sentado hacia adelante apoyado en una mesa

Si además de una silla, tuvieras disponible una mesa, puedes encontrar que ésta es una posición sentada un poco más cómoda que la anterior para recuperar el aliento.

Hazlo de la siguiente forma:

  • Siéntate en una silla con los pies apoyados en el piso, mirando hacia una mesa.
  • Inclina el pecho ligeramente hacia adelante y apoya los brazos sobre la mesa.
  • Apoya la cabeza en tus antebrazos o en una (o dos) almohada(s).

5. De pie con la espalda apoyada

Estar de pie también puede ayudar a relajar el cuerpo y las vías respiratorias.

Para realizar este ejercicio debes hacer lo siguiente:

  • Párate de espaldas a una pared y apoya tus caderas en la misma.
  • Mantén los pies separados acompañando el ancho de tus hombros y apoya tus manos en los muslos.
  • Con los hombros bien relajados, inclínate ligeramente hacia adelante y deja los brazos colgados frente a ti.

6. De pie con los brazos apoyados

Esta posición es muy sencilla y puede ayudarte en un momento de emergencia:

  • Párate cerca de una mesa u otro mueble plano y resistente, cuya superficie esté por debajo de la altura de tu hombro.
  • Descansa los codos o las manos sobre el mueble, manteniendo el cuello relajado.
  • Apoya la cabeza en los antebrazos y relaja los hombros.
Aprende qué hacer al faltar el aire
Duerme en una posición bien relajada

7. Dormir en una posición relajada

Muchas personas experimentan dificultad para respirar mientras duermen. Esto puede llevar a despertarse frecuentemente, con la consecuente disminución de la calidad y duración de su sueño.

Trata de acostarte  de costado con una almohada entre las piernas y la cabeza elevada por almohadas , manteniendo la espalda recta.

O  acuéstate boca arriba con la cabeza elevada y las rodillas dobladas , con una almohada debajo de las mismas.

Ambas posiciones ayudan a que el cuerpo y las vías respiratorias se relajen, facilitando así la respiración.

Recomendación:
En este caso es recomendable que le pidas a tu médico que te evalúe por una posible apnea del sueño.

8. Ejercicios de relajación

La dificultad para respirar puede causar la sensación de ansiedad y pánico, pero a su vez, cualquier emoción de ansiedad y pánico puede provocar un aumento de la dificultad para respirar.

Este círculo vicioso puede hacer que tengas mucha dificultad para salir del mismo sin ayuda y la información necesaria.

La relajación, la meditación y otras técnicas para manejar tus emociones pueden ayudarte a disminuir la gravedad de la disnea.

Cambios en el estilo de vida para tratar la disnea

Existen muchas causas posibles de la falta de aliento, algunas de las cuales son graves y requieren atención médica de emergencia.

Pero como mencionamos en el apartado anterior,  los casos menos graves se pueden tratar en casa .

Los cambios en el estilo de vida que puedes hacer para mantener a raya la falta de aire incluyen:

  • Dejar de fumar y evitar el humo del tabaco.
  • Evitar la exposición a contaminantes, alérgenos y toxinas ambientales.
  • Bajar de peso si tienes sobrepeso.
  • Evitar el esfuerzo a grandes alturas.
  • Mantenerte saludable comiendo bien, durmiendo lo suficiente y consultando a un médico por cualquier problema médico subyacente.
  • Seguir el plan de tratamiento recomendado para cualquier enfermedad subyacente, tales como asma, EPOC o bronquitis.

Para finalizar, recuerda que solo un médico puede diagnosticarte adecuadamente la causa de tu falta de aire.

¿Cómo curar la disnea?

En todos los casos el médico deberá hacer una evaluación para determinar el motivo exacto de la falta de aire. Solo de esa forma podrá indicarte el tratamiento más apropiado.

Dependiendo de la causa, este trastorno respiratorio podría ser tratado con medicamentos o mediante una intervención quirúrgica.

– Tratamiento farmacológico de la disnea

El médico puede prescribir uno u otro tipo de los siguientes medicamentos, dependiendo de la causa subyacente de la disnea:

  • Broncodilatadores para abrir las vías respiratorias (remedios para la falta de aire).
  • Esteroides para reducir la hinchazón.
  • Remedios para aliviar el dolor pulmonar.

– Intervención quirúrgica para la falta de aire

En los casos más graves, la cirugía puede jugar un papel importante en el tratamiento de la dificultad respiratoria.

Ciertas afecciones, tales como los coágulos sanguíneos crónicos en los pulmones o la cardiopatía estructural, pueden contribuir a la dificultad para respirar.

Estas causas de falta de aire a menudo se pueden corregir con una cirugía altamente especializada.

Por ejemplo, si la causa fuera una afección severa tal como un derrame pleural, el drenaje de líquido desde el interior del tórax permitirá reducir la dificultad para respirar.

En muchos casos,  la cirugía no solo ayuda a aliviar los síntomas, sino que también puede mejorar la supervivencia a largo plazo . Es el caso, por ejemplo, de los pacientes con afecciones pulmonares estructurales crónicas, como el enfisema severo.

¿Cómo puedo tratar otros trastornos respiratorios?

Te recomendamos que veas los consejos que proporcionamos en estas otras entradas:

Bien, esto ha sido todo por hoy. Esperamos que estas informaciones y consejos para tratar la disnea en casa te hayan sido de bastante utilidad.

Muchas gracias por tu visita y, si lo deseas, déjanos tus comentarios o preguntas relacionadas más abajo.

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SOBRE EL AUTOR:

Carlos SellerCarlos Seller
Fundador y Director de TuSaludTotal.com, Licenciado en Nutrición Humana, Dietética y Naturología.
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