En esta entrada veremos cómo se cura la cirrosis hepática de forma alternativa, con una dieta especial y utilizando remedios naturales.
La cirrosis es un proceso patológico del hígado que después de un cierto punto se vuelve irreversible y puede ser fatal para el paciente.
En artículos anteriores, ya hablamos de los tipos de cirrosis que existen, sus causas y etapas, y posteriormente de sus principales síntomas y signos. Si aún no los leíste, te recomendamos que lo hagas, pues tienen informaciones muy valiosas.
¿Cómo se cura la cirrosis hepática?
Cuando no está en un grado muy avanzado, puede haber mejoría si se logran eliminar las causas de la enfermedad.
La buena noticia es que la recuperación del hígado es posible porque su capacidad regenerativa es muy grande.
El órgano puede perder más del 2/3 de su estructura y la porción restante puede crecer hasta alcanzar un tamaño prácticamente normal.
Es algo similar a lo que sucede en un trasplante, donde el receptor recibe solo una porción del hígado del donante, que luego crece de forma gradual.
Relacionadas
5 remedios caseros naturales para la cirrosis hepática
Las siguientes medicinas naturales ayudan en la cura de la cirrosis cuando está en sus etapas iniciales.
Recuerda que en los casos más severos es necesario que un médico indique el tratamiento.
1. Yogur natural y comino
El comino es uno de los mejores remedios naturales para mejorar la cirrosis.
Este remedio casero es útil para mantener buenos niveles de bacterias beneficiosas, lo que ayuda a la digestión.
Ingredientes:
- 2 vasos de agua,
- 2 cucharadas de yogur natural,
- 2 cucharadas de polvo de semillas de comino,
- sal al gusto.
Preparación:
Mezcla bien todos los ingredientes.
La idea es hacer un suero de leche.
Cómo utilizar:
Tómalo dos veces al día.
2. Jugo de espinaca con zanahoria
La zanahoria es rica en betacaroteno y la espinaca es una buena fuente de hierro.
Ambas sustancias son beneficiosas para el hígado.
Ingredientes:
- 2 zanahorias,
- 2 o 3 hojas de espinaca.
Preparación:
Lava bien los ingredientes y llévalos a la licuadora hasta obtener una pasta bien fina.
Luego pasa la mezcla a través de un tamiz fino para extraer su jugo.
Cómo utilizar:
Bebe este jugo cuando precises obtener un poco de alivio de los síntomas de la cirrosis y fortalecer el hígado.
3. Semillas de papaya con limón
Las semillas de la papaya son buenos remedios caseros para tratar la cirrosis hepática.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de semillas de papaya,
- 2 cucharadas de zumo de limón.
Preparación:
Debes batir las semillas en la licuadora para extraer el jugo y luego mezclarlo con el zumo de limón.
Cómo utilizar:
Tómalo 2 veces al día para mejorar la función hepática.
4. Vinagre de sidra de manzana con miel
El vinagre de sidra de manzana es bueno porque ayuda a mejorar el metabolismo de la grasa.
Además, funciona como un buen agente desintoxicante para el hígado.
Ingredientes:
- 1 vaso de agua,
- 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana;
- 1 cucharadita de miel de abeja.
Preparación:
Mezcla bien los 3 ingredientes.
Cómo utilizar:
Bebe esta mezcla tres veces al día para obtener un hígado sano.
5. Infusión de hierbas variadas
Infusiones de boldo, albahaca, ajenjo, caballa, manzanilla, carqueja, mil-en-rama y diente de león son indicadas para favorecer la digestión, depurar la sangre y combatir la ictericia.
Ingredientes:
- 1 cucharada de una de las hierbas mencionadas,
- ½ litro de agua.
Preparación:
Pon a hervir los ingredientes.
Luego que hierba, apaga el fuego, deja la infusión descansar por 10 a 15 minutos y cuélala.
Cómo utilizar:
Toma 2 o 3 tazas diariamente.
Varía las hierbas cada pocos días.
Luego de una semana de consumo, descansa dos días antes de continuar, pero sigue tomando bastante agua en ese periodo.
¿Tiene cura la cirrosis con la alimentación?
Si se descubre la cirrosis antes de sus etapas finales, hay buenas posibilidades de mejoría por medio de un tratamiento nutricional.
A continuación te mostramos un ejemplo de una dieta diaria sana:
– Desayuno
Zumo de fruta, o fruta picada con linaza y un poco de cuajada magra.
La linaza no sirve para tratar directamente este trastorno, pero ayuda a reducir la carga que sufre el hígado, aliviando así los síntomas.
Según la aceptación, pueden incluirse algunas almendras.
Como variación, yogur de leche de cabra (o yogur descremado común) con plátano y papaya.
– Almuerzo
Ensalada o jugo de zanahoria cruda con germinados y verduras cocidas.
Arroz integral o maíz cocido.
Los frijoles usualmente empeoran la indigestión, pero se puede usar algo del caldo, o un poco de garbanzos cocidos.
Dependiendo de la aceptación, se puede incluir tofu o una pequeña rebanada de huevo bien cocido.
Pasteles horneados, muy ligeros, con relleno simple (legumbres, por ejemplo).
– Cena
Parecido al almuerzo, pero un poco más liviano.
– Intervalos
Sugerimos la ingestión de fruta, galletas de arroz integral o un jugo natural.
– Tips para mejorar los resultados
La regla de oro aquí es la masticación lenta y completa de los alimentos.
En ciertos casos puede ser necesaria una dieta de jugos naturales por varios días, tales como de manzana, naranja o zanahoria con apio, por ejemplo. Deben ser tomados de 3 en 3 horas.
Debido a la mala nutrición usualmente asociada con esta enfermedad, el uso de suplementos como la levadura de cerveza (de 6 a 9 tabletas diarias), almendras (de 6 a 12 por día) o jalea real, puede ser adoptado en la medida de la aceptación del paciente.
¿Cómo es el tratamiento farmacológico?
Como el trasplante se indica solo en casos muy severos, en los demás es necesario tratar las complicaciones.
Se puede hacer un tratamiento con medicamentos de algunos síntomas, tales como la ictericia, la ascitis y la encefalopatía hepática, entre otros.
Cabe destacar que en todos los casos es el médico responsable quien deberá hacer la prescripción de los medicamentos de acuerdo al historial clínico del paciente.
En estos casos terminales, en que las funciones del hígado ya están totalmente comprometidas, la enfermedad es irreversible y el trasplante es la única solución posible para su cura definitiva.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad? (Vídeo)
En el siguiente vídeo, el Dr. Ricardo Cerón Castillo nos explica cómo se realiza el diagnóstico a día de hoy:
– La importancia de un diagnóstico temprano
Es fundamental tener un diagnóstico lo más temprano posible, para así comenzar un tratamiento que pueda posponer o prevenir las complicaciones más severas.
Por supuesto que no es una tarea fácil, ya que durante mucho tiempo la parte sana del hígado compensa la que ya está dañada.
Sin embargo, el médico puede sospechar cuando existen indicaciones clínicas y de laboratorio que muestren insuficiencia de las funciones hepáticas.
Cuando la cirrosis está avanzada, las pruebas de las funciones del hígado suelen estar muy alteradas.
Dependiendo de la severidad, los signos pueden ser muy discretos (fatiga o hipoalbuminemia, por ejemplo) o muy intensos (tales como hemorragias por várices).
Exámenes de imagen pueden colaborar con el diagnóstico, pero en ciertos casos la confirmación se debe hacer con una biopsia.
El médico deberá buscar también la causa de la cirrosis, aunque en ciertos casos no será posible determinarla.
Preguntas Frecuentes
- ¿Es posible revertir la cirrosis hepática avanzada?
No, pero el tratamiento puede detener o retrasar su progresión. En etapas iniciales, tratar la causa subyacente, como eliminar el alcohol o tratar la hepatitis viral, puede mejorar la función hepática y prevenir más daño.
- ¿Qué tratamientos médicos están disponibles para la cirrosis del hígado?
El tratamiento se centra en la causa subyacente y en el manejo de los síntomas y complicaciones. Esto puede incluir medicamentos para controlar la hepatitis, reducir la presión en las venas del hígado (hipertensión portal) y tratamientos para las complicaciones, como ascitis o encefalopatía hepática. En casos graves, el trasplante de hígado puede ser necesario.
- ¿Qué cambios en el estilo de vida son recomendables para alguien con cirrosis?
Se recomienda abstenerse completamente del alcohol, seguir una dieta baja en sodio, mantener un peso saludable, evitar medicamentos que puedan dañar el hígado, y vacunarse contra la hepatitis A y B. Es importante también realizar chequeos médicos regulares.
- ¿Cómo afecta la dieta a la cirrosis hepática?
Una dieta saludable puede ayudar a manejar la cirrosis. Es vital evitar el exceso de sodio para prevenir la retención de líquidos, comer suficientes proteínas para mantener la masa muscular y evitar alimentos procesados y altos en grasas saturadas.
- ¿Es necesario un trasplante de hígado para todos los pacientes con cirrosis?
No todos los pacientes con cirrosis requieren un trasplante de hígado. El trasplante se considera en casos donde el hígado ha fallado completamente o la calidad de vida se ha deteriorado significativamente debido a las complicaciones.
Más informaciones y tips para las enfermedades hepáticas
Recomendamos que también veas estos artículos:
Esperamos que estas informaciones sobre cómo hacer un tratamiento natural para la cirrosis hepática te sean de bastante utilidad. Muchas gracias por tu visita y, si lo deseas, déjanos tus comentarios o preguntas relacionadas más abajo.
¿TE GUSTÓ? AYÚDANOS A QUE LLEGUE A MÁS PERSONAS:
OTRAS PERSONAS ESTÁN VIENDO:
SOBRE EL AUTOR:
Puedes ver su biografía pulsando aquí.