Sabemos que los pacientes de Alzheimer tienen mucha dificultad para recordar algo que haya ocurrido muy recientemente. ¿Esto tiene solución? ¿Hay formas efectivas y simples de mejorar la memoria y la concentración?
El cerebro humano es como una librería, pero que almacena pensamientos y memorias en lugar de libros.
De alguna manera, esto hace que el hipocampo sea la parte más relacionada con la memoria y por lo tanto haga el papel de «librero».
Sigue leyendo para ver todo lo que precisas saber sobre estas excelentes técnicas para resolver el problema.
Contenidos
- ¿Cómo funciona la memoria?
- ¿Qué se puede hacer para mejorar la memoria y la concentración?
- Preguntas Frecuentes
- - ¿Cómo puedo evitar distracciones y mejorar mi concentración durante las tareas cotidianas?
- - ¿Existen alimentos específicos que puedan potenciar mi memoria y concentración?
- - ¿Cómo mantener la memoria y la concentración a medida que envejecemos?
- - ¿Qué impacto tiene el estrés en la memoria?
- - ¿Hay alguna relación entre el sueño y la función cognitiva?
- Consideraciones finales
¿Cómo funciona la memoria?
El hipocampo tiene una gran responsabilidad en esta librería cerebral, gestionando los nuevos trozos de memoria a corto plazo, mientras cataloga los materiales para la permanente colección de la memoria a largo plazo.
Pero no es esa la única parte del trabajo a la hora de almacenar capítulos de nuestra vida. Lo cierto es que diferentes tipos de memoria son almacenados en diferentes áreas de nuestro cerebro.
Con un sistema tan grande, nuestro cerebro necesita una manera de codificar y recuperar recuerdos, sin lugar a dudas algo muchísimo más complejo que la librería local de tu barrio.
Relacionadas
El cerebro precisa ser capaz de guardar y recuperar información al instante, ya sea:
- algo que nos están proporcionando en el momento (un número de teléfono, una dirección…),
- o un recuerdo borroso que ha estado almacenado en nuestra cabeza desde hace mucho tiempo (como el nombre de nuestra primera maestra o nuestro primer beso, por ejemplo).
A nadie le gusta una librería que pierde libros o los coloca en estanterías equivocadas. Sin embargo, algunas veces nos encontramos con un librero no demasiado eficiente, el cual no nos deja recuperar recuerdos cuando nosotros queremos.
Algunas veces son cosas sin importancia, como dónde hemos dejado unas gafas de sol, o algunas más embarazosas, como olvidarnos de cómo se llama un antiguo amigo cuando lo vemos después de un cierto tiempo.
¿Qué se puede hacer para mejorar la memoria y la concentración?
Ya seas un estudiante preparando un examen importante o una persona mayor preocupada por no olvidar la cita con el médico, hay unas cuantas cosas que puedes hacer para mejorar el almacenamiento y el acceso a las partes privadas de tu memoria.
Por supuesto que en la farmacia podrías encontrar medicamentos específicos para optimizar el desempeño de tu memoria.
Sin embargo, las pautas que verás a continuación también pueden ayudarte y, lo mejor, de todo: ¡no tienen efectos secundarios!
1. No abuses del alcohol
Puede que estés leyendo este artículo tomando una cerveza o un vaso de vino. Pues justamente el alcohol es el primer punto de mis consejos para mejorar la memoria.
Lo cierto es que el alcohol y la memoria no combinan.
Beber en exceso afecta directamente a la memoria, entre otras cosas, y cualquiera que se haya levantado después de una noche de excesos ya sabrá que muchos recuerdos han sido simplemente borrados, muchas veces para siempre.
Cualquier prueba para comprobar tu estado después de haber bebido, demostrará que tu cerebro se ve afectado.
Incluso decir el alfabeto o hacer sumas fáciles puede ser problemático si se ha bebido.
El alcohol tiene un efecto negativo en las células cerebrales que están relacionadas con la memoria. Por lo tanto, no se debe abusar del mismo, aunque en cantidades muy moderadas pueda ser beneficioso para la salud.
2. Ten cuidado con la depresión emocional
Otra de las causas demostradas que afectan la memoria es la depresión.
La verdad es que cualquier cosa que te cause un fuerte estrés en la vida, como puede ser la ansiedad y los enfados en el trabajo o en casa, puede finalmente afectar a las partes de tu cerebro encargadas de la memoria.
Pero especialmente la depresión es uno de los factores emocionales más importantes a la hora de perder la memoria.
De hecho, muchas veces se confunde con un simple problema de olvido por los síntomas de falta de concentración.
Si no puedes concentrarte en la tarea escolar o en un asunto de trabajo, puede que sientas que estás olvidando muchas cosas constantemente. Muchas veces ni siquiera puedes aprenderlas la primera vez.
La depresión causa un aumento de los niveles de cortisol en el riego sanguíneo, el cual a su vez aumenta la cantidad de dicho químico en el cerebro.
Con la ayuda de ciertas pruebas médicas que hacen que el paciente se imagine objetos, los médicos han podido comprobar que un cortisol elevado disminuye ciertas áreas del cerebro, entre las cuales se encuentra el hipocampo.
Uno de estos estudios mostró que la gente que había sufrido depresión, incluso hace muchos años, había perdido de un 12% a un 15% de su hipocampo.
Al ser esta área tan importante para la memoria, una depresión prolongada afecta a la habilidad del cerebro para aprender cosas nuevas o guardarlas.
Aparte de esto, la depresión afecta el tipo de cosas que un individuo es capaz de recordar.
Mientras que el cerebro por lo general es selectivo sobre qué recuerdos son a largo plazo, la gente con depresión parecería que tiende más a almacenar solo recuerdos negativos.
3. Haz ejercicio físico
Una de las claves para mantener el cerebro despierto y fresco es hacer ejercicio.
Si haces un descanso en el trabajo o una pausa en los estudios, es una buena idea dar una vuelta al edificio donde estás: notarás que cuando vuelvas tendrás las ideas más centradas y mejorarás tu concentración.
Además, la obesidad y el sobrepeso es un problema que no solo es dañino para el cuerpo, sino que al final acaba pasando factura al cerebro, incluyendo posibles embolias y Alzheimer.
Sin un ejercicio adecuado y regular, las arterias pueden comenzar a bloquearse y a perder la habilidad de bombear la sangre adecuadamente.
Como todos sabemos, esto también puede llevar a problemas del corazón, entre otras muchas consecuencias.
El cerebro depende de la energía recibida de una constante afluencia de oxígeno y nutrientes del torrente sanguíneo y, cuando estos nutrientes no llegan, su habilidad para trabajar se ve comprometida.
Por lo tanto, para mantener la sangre fluyendo al cerebro, tendrás que levantarte más de la silla para que el corazón bombee más y mejor.
No importa lo que hagas: andar, nadar, bailar, correr o ir al gimnasio pueden ser buenas maneras de hacer ese ejercicio que te hace falta.
4. Presta atención por 8 segundos
Ocho segundos es más que suficiente para que te centres en algo con toda tu atención y transfieras de forma efectiva de la memoria de corto plazo a la de largo plazo.
Por lo tanto, si quieres recordar algo a toda costa, debes enfocar en ese algo durante un espacio de tiempo.
Muchas veces no recordamos cosas porque no hemos puesto esa información en nuestro banco de memoria.
Intenta prestar la mayor atención posible en reuniones importantes. Minimiza las distracciones, tales como música, televisión o teléfonos móviles.
Una manera de poder recordar algo que te interesa es repetir en voz alta esa información varias veces. Esto hace que se quede mejor grabada en la memoria.
5. Visualiza y asocia
La visualización y la asociación son sistemas muy buenos para recordar cosas.
Se suele decir que una imagen vale más de mil palabras, por lo que, convertir en imágenes un número aleatorio o palabras puede ayudarte a recordarlas mucho mejor.
Explicar este método con un par de ejemplos te ayudará a entender mejor como funciona…
Ejemplo 1:
Supongamos que necesitas recordar que tienes una reunión de padres y profesores a las tres de la tarde.
Tómate un momento y piensa en una imagen visual para el número 3 – por ejemplo, con los tres cerditos del cuento infantil.
Otro ejemplo:
Digamos que sueles dejar las gafas o las llaves en la mesa de la cocina. Imagínate las gafas o las llaves comiéndose toda la comida en esa mesa.
¿Te imaginaste esa escena…? ¡Ja, ja! Algunas veces, cuanto más única sea la imagen, más fácil será recordarlo.
Más tarde, cuando vayas a buscar una de las dos cosas, tu cerebro recordará la visión que has imaginado antes.
Preguntas Frecuentes
- ¿Cómo puedo evitar distracciones y mejorar mi concentración durante las tareas cotidianas?
Dividir las tareas en intervalos cortos con pausas regulares puede ayudar a mantener la concentración. Además, eliminar distracciones externas, como notificaciones del teléfono, es fundamental.
- ¿Existen alimentos específicos que puedan potenciar mi memoria y concentración?
Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, antioxidantes y vitaminas del complejo B son conocidos por sus beneficios para el cerebro. Ejemplos incluyen pescado graso, frutas y verduras de colores intensos, nueces y semillas.
- ¿Cómo mantener la memoria y la concentración a medida que envejecemos?
Mantener un estilo de vida saludable, participar en actividades intelectuales estimulantes y socializar regularmente pueden ayudar a preservar y mejorar las funciones cognitivas a lo largo del tiempo.
- ¿Qué impacto tiene el estrés en la memoria?
El estrés crónico tiene el potencial de ejercer efectos negativos sobre la memoria y la capacidad de concentración. Adoptar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda y la actividad física, puede ayudar a mejorar la salud mental.
- ¿Hay alguna relación entre el sueño y la función cognitiva?
El sueño juega un papel crucial en la consolidación de la memoria y el procesamiento de la información. Mantener un horario de sueño regular y asegurar suficientes horas de descanso profundo son esenciales para optimizar la función cognitiva y mejorar la capacidad de concentración y memoria a corto y largo plazo.
Consideraciones finales
Puede que pienses que muchos consejos en este artículo son muy fáciles. Y realmente eso es lo bonito de los consejos, pero para beneficiarte del todo tendrás que practicarlos.
No todo el mundo empieza a crear imágenes que le ayudan o, usando métodos para centrarse, notan de inmediato que mejoran las cosas. Debemos entrenarnos para que sea algo sencillo y útil.
Ve estos dos ejemplos:
Lee un artículo en un periódico o una revista y luego explícaselo a alguien con todos los detalles que puedas.
Si estás en una reunión o en una cena con gente que no conoces, asígnale un número a cada uno de los que te presenten, asociándolo con el nombre. Después del primer plato, intenta recordar los nombres de cada uno.
Como ves, hay muchos modos de mantener activa tu memoria, practícalo de forma constante y verás cómo mejora en poco tiempo.
Por ahora fue todo. Esperamos que estos consejos para mejorar la memoria y la concentración te sean muy útiles.
Muchas gracias por tu visita y, si lo deseas, déjanos tus comentarios o preguntas relacionadas más abajo.
¿TE GUSTÓ? AYÚDANOS A QUE LLEGUE A MÁS PERSONAS:
OTRAS PERSONAS ESTÁN VIENDO:
SOBRE EL AUTOR:
Puedes ver su biografía pulsando aquí.