La ortopedia es una especialidad médica que actúa en el estudio y tratamiento de las enfermedades, lesiones y deformidades del aparato locomotor (articulaciones, músculos, huesos y ligamentos).
Entre las partes del cuerpo humano que más sufren lesiones tratadas por la ortopedia se encuentran: manos, pies, tobillos, hombros, caderas, columna vertebral y codos.
El ortopedista trabaja, sobre todo, en la prevención, estudio y tratamiento de los problemas relacionados con la(s) zona(s) afectada(s). Sin embargo, también puede actuar como cirujano.
Contenidos
- 7 principales trastornos tratados por la ortopedia
- ¿Cuándo se debe consultar a un ortopedista?
- Preguntas Frecuentes
- - ¿Cómo sé si necesito usar un soporte ortopédico y cuál sería el más adecuado para mí?
- - ¿Cómo puedo mantener y cuidar adecuadamente mis dispositivos ortopédicos?
- - ¿Cuánto tiempo debería usar un dispositivo ortopédico?
- - ¿Existen alternativas no quirúrgicas para tratar problemas ortopédicos?
- - ¿Cuáles son los posibles riesgos asociados con el uso de dispositivos ortopédicos?
7 principales trastornos tratados por la ortopedia
La ortopedia se encarga del tratamiento de diversas enfermedades, además de las lesiones que mencionamos anteriormente.
Algunas son menos severas, mientras que otras pueden comprometer totalmente el sistema locomotor, por eso es tan importante el seguimiento médico, sobre todo de forma preventiva.
Entre los trastornos más comunes que corrige podemos destacar los siguientes:
1. Artrosis
La artrosis se produce por la degeneración y laxitud articular, lo que provoca inflamación, dolor y rigidez en las articulaciones, así como dificultad para realizar movimientos.
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Es una enfermedad crónica y degenerativa que, aunque no tiene cura definitiva, se puede tratar con medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación.
Por otra parte, la fisioterapia y los ejercicios de estimulación ayudan a ralentizar el desarrollo de la enfermedad.
2. Artralgia
Geralmente causada por otras enfermedades, la artralgia se caracteriza por dolor en las articulaciones.
Puede provenir de la artrosis, la gota y la artritis reumatoide, entre otras dolencias.
3. Lumbalgia
Esta condición se caracteriza por dolor en la parte baja de la espalda, generalmente causado por una lesión muscular (distensión) o ligamentosa (esguince), debida a una mala postura, levantamiento inadecuado de objetos, falta de ejercicio regular, rotura discal, fractura o artritis.
En la mayoría de los casos, el dolor desaparece tras un periodo de dos a cuatro semanas con el uso de analgésicos y fisioterapia. No obstante, en casos persistentes puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
4. Lesiones de ligamentos
Este tipo de lesión suele estar relacionado con actividades deportivas de contacto (carreras, saltos, deportes de equipo como el fútbol, entre otros).
Se clasifican en tres grados:
- 1er grado: esguince ligamentoso, sin inestabilidad;
- 2º grado: esguince con detección de inestabilidad, pero con continuidad de las fibras;
- 3er grado: rotura total del ligamento.
5. Mialgia
El dolor muscular denominado mialgia suele ser consecuencia de actividades físicas (especialmente cuando el ejercicio se realiza por primera vez), de permanecer acostado o sentado durante largos periodos, así como de esguinces y distensiones.
6. Tendinitis
La tendinitis es una inflamación de los tendones que establecen la conexión entre el músculo y el hueso. Es uno de los problemas ortopédicos más comunes y puede aparecer en personas de cualquier edad, en diferentes partes del cuerpo.
Generalmente se manifiesta en zonas como hombros, rodillas, codos, pies, manos, brazos, caderas y tobillos.
Los síntomas varían según la región afectada, pero los más comunes son dolor local, enrojecimiento y dificultad para realizar movimientos.
7. Problemas ortopédicos en niños y ancianos
La ortopedia suele tratar en los niños algunos problemas relacionados con deformidades óseas y fracturas.
En los ancianos, los problemas más comunes son la artrosis y la osteoporosis.
¿Cuándo se debe consultar a un ortopedista?
Es muy común buscar ayuda de un especialista en ortopedia solo en casos de urgencia y emergencia, como fracturas y lesiones.
Sin embargo, cuando el cuerpo muestra signos de que algo no va bien, es esencial buscar atención médica como forma de prevenir la aparición de un problema más grave.
En estos casos, el ortopedista ayuda en la identificación de problemas que pueden llegar incluso a incapacitar a una persona.
Según sea el caso, el médico podría indicar el uso de productos ortopédicos, diseñados para ayudar a la recuperación y el movimiento de articulaciones, ligamentos, músculos, tendones y huesos.
Si presentas algunos de los síntomas que se enumeran a continuación, es el momento de buscar un especialista:
- dolor de espalda constante;
- hormigueo;
- rigidez en las articulaciones, especialmente por la mañana;
- sensación de calor en las articulaciones;
- cansancio excesivo;
- hinchazón de las articulaciones.
Además, es importante prestar atención a toda la estructura corporal y vigilar los cambios que afecten a la locomoción o causen molestias permanentes.
Preguntas Frecuentes
- ¿Cómo sé si necesito usar un soporte ortopédico y cuál sería el más adecuado para mí?
La necesidad puede variar según el tipo de lesión o afección que tengas. Es importante consultar a un médico especialista en ortopedia para obtener un diagnóstico preciso y una recomendación adecuada. El médico evaluará tus síntomas, realizará pruebas y te orientará sobre el soporte ortopédico más apropiado para tu situación específica.
- ¿Cómo puedo mantener y cuidar adecuadamente mis dispositivos ortopédicos?
En general, es importante limpiar los dispositivos regularmente con agua tibia y jabón suave. Evita la exposición a sustancias químicas fuertes. Además, verifica regularmente si hay desgaste, roturas o cualquier otro problema, y si es necesario, consulta a un especialista para su reparación o reemplazo.
- ¿Cuánto tiempo debería usar un dispositivo ortopédico?
La duración del uso depende de la condición específica y las recomendaciones del médico. Algunos dispositivos pueden ser necesarios solo durante un período de tiempo limitado para ayudar en la recuperación de una lesión, mientras que otros pueden ser necesarios a largo plazo para controlar una afección crónica. Siempre es importante seguir las indicaciones médicas y realizar revisiones periódicas para evaluar la progresión de tu situación y realizar los ajustes necesarios.
- ¿Existen alternativas no quirúrgicas para tratar problemas ortopédicos?
Sí, en muchos casos, hay alternativas disponibles, tales como: terapia física, ejercicios específicos, medicamentos, cambios en el estilo de vida y el uso de dispositivos ortopédicos como soportes, férulas o aparatos ortopédicos. Es importante consultar a un especialista en ortopedia para evaluar tu situación y determinar el enfoque más adecuado para tu caso específico.
- ¿Cuáles son los posibles riesgos asociados con el uso de dispositivos ortopédicos?
Aunque suelen ser beneficiosos, es importante tener en cuenta que existen algunos posibles riesgos asociados con su uso. Estos pueden incluir irritación o molestias en la piel, desarrollo de úlceras por presión, dificultad para adaptarse al dispositivo, limitaciones de movimiento o función, y posibles reacciones alérgicas a los materiales utilizados en el dispositivo. Es esencial seguir las instrucciones proporcionadas por el médico y comunicarse con él si experimentas cualquier problema o malestar durante el uso del dispositivo.
Bien, esto ha sido todo por hoy. Esperamos que estas informaciones sobre qué es la ortopedia te sean de bastante utilidad. En este artículo que hemos elaborado en conjunto con Ortopedia Bienestaris te dimos a conocer las condiciones que pueden ser tratadas por esta especialidad y cuándo es necesario buscar un ortopedista.
Te agradecemos mucho por tu visita y, si tienes alguna pregunta, no dudes en dejárnosla más abajo en los comentarios. Te responderemos a la mayor brevedad posible.
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